Gerardo Rey Eiriz

Trataré de resumir en estas líneas mis 25 años de experiencia, 25 años dedicados a mi proyecto, Gerardo Rey. Fisioterapia y Osteopatía, que he simultaneado con 8 dedicados a la fisioterapia en patología laboral en una mutua de accidentes de trabajo y con más de 15 años dedicados a la docencia en distintas Universidades. Asimismo, he colaborado con diferentes clubs deportivos de balonmano, baloncesto, ciclismo y otras especialidades con deportistas de todos los niveles a título individual.

Finalicé mis estudios de Fisioterapia en la Universidad de Vigo en 1998 y al terminar obtuve dos cosas muy importantes, un Premio Extraordinario de Fin de Carrera y un título para seguir estudiando toda la vida. Ese mismo año, 1998, emprendí este proyecto, mi Centro de Fisioterapia, con el firme compromiso de mejorar la calidad de mi trabajo cada día. Para cumplir este objetivo el único camino era la formación continuada. Por ello, tan pronto acabé mi carrera emprendí un viaje de fin de estudios que comenzó con el Posgrado de Fisioterapia Manipulativa Articular en la Universidad de A Coruña. Durante los siguientes 5 años continué especializándome, en unos de los pilares de mi tratamiento, la Terapia Manual, realizando el Curso de Especialización en Fisioterapia Manual Osteopática en la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid). Concluida esta formación, me ofrecieron la posibilidad de comenzar a impartir clase en una de las escuelas de osteopatía más importantes del mundo, la Escuela de Osteopatía de Madrid donde desempeñaría otra de mis pasiones, la Docencia, durante más de 15 años.

En las siguientes paradas de mi viaje de estudios traté de profundizar en los otros pilares de mi tratamiento. Por un lado, la Educación para el Dolor, entendiendo que la explicación al paciente del cuadro clínico, de la evolución y el pronóstico, así como el proceso de toma de decisiones compartidas contribuirán a mejorar el curso del cuadro clínico. Por otro lado, el Ejercicio Terapéutico, donde siempre buscamos los programas de ejercicio más adaptados a cada paciente para conseguir afianzar las mejorías funcionales y la integración neuromuscular.

Finalmente y con el objetivo de determinar qué pacientes pueden recibir nuestro tratamiento de fisioterapia y qué técnicas de fisioterapia pueden beneficiar más a cada persona, utilizo un proceso ordenado de Razonamiento Clínico basado en una recogida exhaustiva de datos (Anamnesis) y baterías de pruebas para descartar posibles contraindicaciones (Banderas Rojas) a nuestro tratamiento, para continuar realizando clusters de test diagnósticos para establecer las posibles causas de la sintomatología y seleccionar así las mejores técnicas de tratamiento para cada paciente.